No me gusta de hablar de política, pero en ocasiones es necesario llenarse las manos de mierda.
Ya van casi dos semanas de la elección y aún no encuentro a alguien que haya votado por Felipe Calderón que me de una razón clara y concisa sobre su voto. Todos empiezan diciendo: es que López Obrador... Y se sueltan diciendo cualesquiera que sea su razón.
Es una lástima que el candidato del PAN y virtual ganador haya basado su campaña en atacar y descalificar a sus contrincantes anonimamente. Las pocas propuestas que tuvo fueron pobres y nada innovadoras, copiadas en algunas veces.
En cambio, hubo candidatos que sí tuvieron propuestas, como Madrazo, pero debido a su reputación los muertos ya no votaron por él.
Lopez Obrador cometió muchos errores y ahora está sufriendo las consecuencias. Fue arrogante y no escuchó a la gente. Creyó tener sus nalgas en la silla y, despues de tener una ventaja del 10%, terminó perdiendo por menos de 1%.
Leyendo un post de Thom York en el blog de
Radiohead me doy cuenta que la franja entre locura y franqueza es muy delgada: la hija de Bush en un concierto de Radiohead.
¿Qué hacer en estos casos? ¿Dejar a una muchedumbre fan de Radiohead esperando por culpa de Bush? Haciendo a un lado si es correcto o no, ¿Sería justo que Thom decidiera cancelar un concierto? O, como dice él:
G. dont blame the daughter for the father
Busquen la entrada del 17 de Junio.
Únicos y enigmáticos. Incomprendidos.
Quiero gritar, espero que alguien escuche mi voz y pueda descifrarla.
Como dice mi compañero
Ostión: 2+2 = 5 para valores extremadamente altos de 2.